El síndrome post-UCI : Que es y cómo evitarlo

Un desafío emergente y de creciente preocupación que ha surgido en los últimos años es el Síndrome Post-Unidad de Cuidados Intensivos (post-UCI). Este síndrome, aunque poco discutido, representa un problema clínico significativo y requiere una comprensión profunda por parte de los profesionales de la salud.

Además, nos complace ofrecer una gama de cursos gratis online de salud diseñados para profesionales de la salud como tú. Si buscas mejorar tus habilidades en la UCI te ofrecemos nuestro curso gratis de Cuidados enfermeros en la UCI . También puede ser de tu interes nuestro curso gratis de cuidados paliativos. ¡Únete a nosotros y aprovecha esta oportunidad para seguir creciendo en tu carrera!

Si bien la atención aguda brindada en las unidades de cuidados intensivos (UCI) ha mejorado la supervivencia de pacientes críticamente enfermos, se ha vuelto evidente que la transición del paciente de la UCI al entorno general puede conllevar desafíos sustanciales. El síndrome post-UCI, a menudo denominado síndrome post-UCI a largo plazo, abarca una serie de complicaciones médicas y psicológicas que pueden surgir semanas o incluso meses después de la salida de la UCI.

Para los profesionales de la salud, el síndrome post-UCI plantea interrogantes cruciales sobre cómo abordar la atención continua de los pacientes una vez que han superado la fase crítica de su enfermedad. ¿Cómo podemos mitigar los riesgos asociados con este síndrome? ¿Cuáles son las herramientas de evaluación y diagnóstico más eficaces? Estas son preguntas que requerirán respuestas sólidas y una comprensión profunda para garantizar el mejor resultado posible para nuestros pacientes.

¿Qué es el Síndrome Post-UCI?

El Síndrome Post-Unidad de Cuidados Intensivos, o síndrome post-UCI, es una entidad clínica compleja que afecta a pacientes que han sobrevivido a una estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos. A diferencia de la atención aguda proporcionada en la UCI, este síndrome se manifiesta semanas o incluso meses después de que el paciente haya dejado la unidad. Se caracteriza por una serie de complicaciones físicas, psicológicas y funcionales que pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida y el pronóstico del paciente.

Características Clave del Síndrome Post-UCI

• Complicaciones físicas: Los pacientes pueden experimentar debilidad muscular persistente, disfunción pulmonar, neuropatías, y síntomas relacionados con la inmovilidad prolongada.
• Psicológicas: La ansiedad, la depresión y el estrés postraumático son comunes en pacientes que han pasado por una UCI, y estos trastornos pueden persistir en el tiempo.
• Complicaciones funcionales: La pérdida de la autonomía y la capacidad funcional a menudo se observan en pacientes post-UCI, lo que puede requerir rehabilitación y apoyo a largo plazo.

Factores de Riesgo y Poblaciones Vulnerables al síndrome post-UCI

El síndrome post-UCI no afecta a todos los pacientes por igual, y varios factores de riesgo y poblaciones vulnerables han sido identificados:

Factores de Riesgo

• Gravedad de la enfermedad inicial: Los pacientes con enfermedades más graves y estancias más prolongadas en la UCI tienen un mayor riesgo de desarrollar el síndrome post-UCI.
• Edad: Los pacientes de edad avanzada pueden ser más susceptibles a las complicaciones post-UCI debido a la disminución de la reserva fisiológica.
• Comorbilidades: La presencia de condiciones médicas preexistentes, como diabetes o enfermedades cardíacas, puede aumentar el riesgo de complicaciones.
• Uso de sedación y relajantes musculares: La administración prolongada de estos medicamentos en la UCI puede contribuir a la debilidad muscular y al desarrollo del síndrome.

Poblaciones Vulnerables

Existen grupos de pacientes que son particularmente vulnerables al síndrome post-UCI:

• Pacientes pediátricos: Los niños que han estado en la UCI pueden experimentar desafíos únicos debido a su desarrollo en curso.
• Con trastornos neurológicos: Aquellos con afecciones neurológicas preexistentes pueden enfrentar desafíos adicionales en la recuperación.
• Pacientes con apoyo social limitado: La falta de apoyo familiar o social puede aumentar la vulnerabilidad a las complicaciones post-UCI.

Es fundamental que los profesionales de la salud reconozcan tanto los factores de riesgo como las poblaciones vulnerables, ya que esto permite una identificación temprana y una atención adecuada para aquellos en riesgo de desarrollar el síndrome post-UCI. La prevención y el manejo efectivos son esenciales para mejorar los resultados a largo plazo de estos pacientes.

Este síndrome representa un desafío significativo en la atención médica actual y requiere una comprensión profunda por parte de los profesionales de la salud para ofrecer el mejor cuidado posible a los pacientes post-UCI.

Fisiopatología del Síndrome Post-UCI

Para comprender el síndrome post-UCI, es esencial sumergirse en su fisiopatología, los procesos biológicos que subyacen a esta compleja entidad clínica. Este conocimiento es fundamental para abordar de manera efectiva las manifestaciones y complicaciones del síndrome.

En primer lugar, explicaremos los procesos biológicos clave detrás de esta condición, centrándonos en la inflamación y la disfunción orgánica:

Inflamación Sostenida

En segundo lugar, uno de los pilares de la fisiopatología del síndrome post-UCI es la inflamación sistémica sostenida. Durante la estancia en la UCI, los pacientes a menudo experimentan una respuesta inflamatoria exagerada en respuesta al estrés físico y la enfermedad subyacente. Esta inflamación puede persistir incluso después de la salida de la UCI.

La inflamación crónica juega un papel central en el desarrollo de complicaciones físicas y psicológicas del síndrome. Puede contribuir a la disfunción orgánica, la debilidad muscular y la pérdida de masa muscular, lo que afecta la capacidad funcional de los pacientes post-UCI.

Disfunción Orgánica Persistente

Al principio, otro aspecto crítico es la disfunción orgánica persistente que puede persistir después de la estancia en la UCI. Esta disfunción puede afectar a varios sistemas del cuerpo, incluyendo:

• Sistema Respiratorio: Los pacientes pueden experimentar dificultades respiratorias persistentes, disminución de la capacidad pulmonar y necesidad de oxígeno suplementario.
• Cardiovascular: La disfunción cardíaca, la hipotensión y la arritmia son preocupaciones comunes que pueden persistir después de la UCI.
• Nervioso: La encefalopatía post-UCI puede llevar a problemas cognitivos y psicológicos, incluyendo déficits de memoria y dificultades de concentración.
• Muscular y Esquelético: La debilidad muscular persistente es una complicación clave, lo que puede llevar a dificultades en la movilidad y la autonomía.

Estas complicaciones se asocian a menudo con la inflamación crónica y la respuesta sistémica del organismo al trauma y la enfermedad crítica. La disfunción orgánica persistente contribuye en gran medida a la carga clínica del síndrome post-UCI y requiere un abordaje multidisciplinario para su manejo efectivo.

En resumen, la fisiopatología del síndrome post-UCI es un complejo entramado de inflamación sostenida y disfunción orgánica. Comprender estos procesos biológicos subyacentes es esencial para el diseño de estrategias de prevención y tratamiento que mejoren la calidad de vida de los pacientes que sobreviven a una estancia en la UCI.

Síntomas y Manifestaciones Clínicas del síndrome post-UCI

Los síntomas y manifestaciones clínicas del síndrome post-UCI pueden variar ampliamente, y su identificación temprana es fundamental para proporcionar una atención adecuada a los pacientes afectados. A continuación, enumeraremos los síntomas comunes en pacientes con este síndrome y discutiremos su relevancia en el diagnóstico temprano:

Síntomas Comunes en el Síndrome Post-UCI:

1. En primer lugar, Debilidad Muscular: La debilidad muscular es un síntoma cardinal y a menudo uno de los primeros en aparecer. Los pacientes pueden tener dificultad para moverse o levantarse de la cama.
2. En segundo lugar, Dificultad Respiratoria: Problemas respiratorios persistentes, como disnea (falta de aire) y tos crónica, son comunes. La función pulmonar puede estar comprometida.
3. Por otro lado, Trastornos Psicológicos: La ansiedad, la depresión y el estrés postraumático son síntomas psicológicos frecuentes y pueden afectar significativamente la calidad de vida.
4. Además, Déficits Cognitivos: Algunos pacientes experimentan dificultades de memoria, concentración y función cognitiva. Esto se conoce como encefalopatía post-UCI.
5. Por otra parte, Fatiga Persistente: La fatiga extrema y la falta de energía son comunes y pueden interferir en la capacidad del paciente para realizar actividades diarias.
6. Asimismo, Dolor Musculoesquelético: El dolor muscular y articular puede ser un síntoma persistente que afecta la movilidad y la calidad de vida.
7. Finalmente, Problemas del Sueño: El insomnio y los trastornos del sueño son frecuentes en pacientes post-UCI, lo que puede agravar otros síntomas.

Identificación y Relevancia en el Diagnóstico Temprano:

La identificación temprana de estos síntomas es fundamental, ya que permite iniciar el manejo adecuado y mejorar el pronóstico del paciente. Los profesionales de la salud deben estar atentos a los siguientes aspectos:

• Historia Clínica Detallada: Obtener una historia clínica completa, incluyendo la estancia en la UCI y los síntomas posteriores, es esencial para la detección temprana.
• Al comienzo, Evaluación Física: Realizar una evaluación física minuciosa, incluyendo pruebas de fuerza muscular y función respiratoria, puede revelar debilidad y disfunción temprana.
• Otro punto fuerte podría ser, Evaluación Psicológica: La detección de trastornos psicológicos debe ser una parte integral de la evaluación de los pacientes post-UCI.
• Por último, Pruebas de Función Cognitiva: La evaluación de la función cognitiva puede identificar déficits que requieren intervención.

Reconocer estos síntomas en una etapa temprana no solo permite un diagnóstico preciso, sino que también brinda la oportunidad de implementar intervenciones preventivas y terapéuticas. El tratamiento oportuno y adecuado puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes que han sobrevivido a una estancia en la UCI y están en riesgo de desarrollar el síndrome post-UCI.

Evaluación y Diagnóstico del síndrome post-UCI

La evaluación y el diagnóstico precisos del síndrome post-UCI son fundamentales para proporcionar una atención efectiva a los pacientes afectados. Aquí se describen los métodos y pruebas utilizados para diagnosticar este síndrome, así como el papel crucial de la monitorización y las escalas de evaluación en este proceso:

Métodos y Pruebas para Diagnosticar el Síndrome Post-UCI:

1. Historia Clínica Detallada: El primer paso en el diagnóstico del síndrome post-UCI implica una entrevista exhaustiva con el paciente para obtener información sobre su estancia en la UCI, la presencia de síntomas posteriores y su impacto en la calidad de vida. Esto proporciona una visión inicial de la condición del paciente.

2. Evaluación Física: La evaluación física minuciosa es esencial para identificar debilidad muscular, disfunción respiratoria y otras manifestaciones físicas del síndrome. Los médicos pueden realizar pruebas de fuerza muscular, auscultación pulmonar y examen neurológico, entre otros.

3. Pruebas de Función Respiratoria: Las pruebas de función pulmonar, como la espirometría y la capacidad vital, pueden ayudar a evaluar la disfunción respiratoria persistente.

4. Evaluación Psicológica: Los pacientes deben someterse a una evaluación psicológica para detectar trastornos psicológicos como ansiedad, depresión y estrés postraumático.

5. Pruebas de Función Cognitiva: La evaluación de la función cognitiva mediante pruebas neuropsicológicas puede identificar déficits cognitivos relacionados con el síndrome.

Papel de la Monitorización y las Escalas de Evaluación:

La monitorización continua y el uso de escalas de evaluación específicas son cruciales en el diagnóstico y seguimiento del síndrome post-UCI:

1. Monitorización Clínica Continua: Los pacientes post-UCI deben ser monitorizados de cerca para detectar cambios en su condición. Esto incluye la evaluación periódica de la función respiratoria, el estado neurológico y la evolución de los síntomas físicos y psicológicos.

2. Escalas de Evaluación Específicas: Se utilizan escalas de evaluación, como la Escala de Debilidad Muscular de la UCI (ICUAW), para cuantificar la debilidad muscular y la Escala de Evaluación de la Disfunción Cognitiva en la UCI (CAM-ICU) para evaluar la función cognitiva. Estas escalas proporcionan mediciones objetivas que ayudan en el diagnóstico y seguimiento.

3. Pruebas Funcionales: Las pruebas funcionales, como la prueba de caminata de 6 minutos o la prueba de levantamiento de silla, pueden evaluar la capacidad física y la autonomía de los pacientes post-UCI.

4. Estudios de Imagen: En algunos casos, los estudios de imagen, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética, pueden ser necesarios para evaluar problemas anatómicos específicos, como lesiones cerebrales.

En conjunto, estos métodos y pruebas permiten un diagnóstico más completo y preciso del síndrome post-UCI, lo que a su vez guía la planificación del tratamiento y la rehabilitación. La monitorización continua y el uso de escalas de evaluación son esenciales para evaluar la progresión de la enfermedad y el impacto de las intervenciones terapéuticas en la recuperación del paciente.

Prevención del Síndrome Post-UCI

La prevención del síndrome post-UCI es fundamental para mejorar los resultados y la calidad de vida de los pacientes que han sobrevivido a una estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos. Aquí se describen estrategias y enfoques clave para evitar la aparición de este síndrome, así como la importancia de la atención multidisciplinaria en este proceso:

Estrategias y Enfoques para la Prevención:

1. Movilización Temprana: Fomentar la movilización y el ejercicio temprano en pacientes críticos dentro de la UCI puede prevenir la debilidad muscular y mejorar la función física. La fisioterapia y la terapia ocupacional desempeñan un papel crucial en este aspecto.

2. Manejo de la Sedación y Parálisis: Evitar el uso prolongado de sedantes y relajantes musculares puede reducir el riesgo de debilidad muscular y otros efectos secundarios adversos. La titulación cuidadosa de la sedación es esencial.

3. Cuidado Respiratorio Óptimo: La implementación de estrategias de cuidado respiratorio, como la ventilación no invasiva, puede ayudar a prevenir complicaciones respiratorias en pacientes de alto riesgo.

4. Control del Dolor: El manejo eficaz del dolor es esencial para evitar el estrés fisiológico y psicológico en los pacientes. La administración adecuada de analgésicos es crucial.

5. Atención Psicológica: Proporcionar apoyo psicológico y terapia a los pacientes en la UCI y después de la salida puede reducir el riesgo de trastornos psicológicos a largo plazo.

Importancia de la Atención Multidisciplinaria:

La prevención efectiva del síndrome post-UCI requiere un enfoque multidisciplinario y coordinado que involucre a varios profesionales de la salud, que pueden incluir:

• Médicos Intensivistas: Supervisan el manejo médico del paciente en la UCI y ayudan a implementar estrategias de prevención.
• Fisioterapeutas y Terapeutas Ocupacionales: Trabajan en la rehabilitación temprana y la promoción de la movilidad.
• Psicólogos y Psiquiatras: Proporcionan apoyo emocional y tratamiento para trastornos psicológicos.
• Enfermeros y Enfermeras Especializados: Participan en la implementación de protocolos de cuidados que incluyen movilización temprana y control del dolor.
• Nutricionistas: Evalúan y optimizan la nutrición del paciente para apoyar la recuperación.

La colaboración entre estos profesionales garantiza que se aborden todas las dimensiones del síndrome post-UCI y que se implementen estrategias preventivas de manera integral.

En resumen, la prevención del síndrome post-UCI implica una serie de estrategias y enfoques, desde la movilización temprana hasta el manejo del dolor y el apoyo psicológico. La atención multidisciplinaria es esencial para brindar una atención integral y prevenir eficazmente las complicaciones a largo plazo en pacientes que han sobrevivido a una estancia en la UCI.

En las siguientes secciones de este artículo, exploraremos opciones de tratamiento y manejo para aquellos pacientes que ya han desarrollado el síndrome post-UCI.

Tratamiento y Manejo del Síndrome Post-UCI

El tratamiento y manejo efectivos del síndrome post-UCI son esenciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes que experimentan esta compleja entidad clínica. A continuación, se describen las terapias y cuidados necesarios, así como el abordaje farmacológico y la rehabilitación física en el tratamiento de este síndrome:

Terapias y Cuidados Esenciales:

1. Fisioterapia y Rehabilitación: La fisioterapia desempeña un papel central en el manejo del síndrome post-UCI. Los ejercicios específicos, la movilización temprana y la terapia ocupacional son fundamentales para mejorar la fuerza muscular y la función física.

2. Terapia Respiratoria: Para pacientes con complicaciones respiratorias, la terapia respiratoria puede incluir ejercicios de reentrenamiento respiratorio y, en casos graves, la ventilación no invasiva o la oxigenoterapia pueden ser necesarias.

3. Atención Psicológica y Apoyo Social: El apoyo psicológico es crucial para abordar la ansiedad, la depresión y el estrés postraumático. Los pacientes pueden beneficiarse de la terapia de conversación y el apoyo de grupos de pares. La participación de la familia y el entorno social es igualmente importante.

4. Manejo del Dolor: El control efectivo del dolor es esencial. Los medicamentos analgésicos, como los opioides, pueden ser necesarios para aliviar el dolor persistente.

Abordaje Farmacológico

1. Medicamentos para el Dolor y la Ansiedad: En algunos casos, se pueden recetar medicamentos analgésicos y ansiolíticos para aliviar el dolor y los síntomas psicológicos asociados.

2. Tratamiento de Complicaciones Médicas: Si el paciente desarrolla complicaciones médicas específicas, como infecciones o trastornos cardiovasculares, se requerirá tratamiento médico específico.

3. Manejo de Trastornos del Sueño: Los medicamentos inductores del sueño pueden ser utilizados bajo supervisión médica para tratar trastornos del sueño persistentes.

Rehabilitación Física y Funcional

La rehabilitación física es un componente clave del manejo del síndrome post-UCI. Esto puede incluir:

• Ejercicios de Fortalecimiento: Para mejorar la fuerza muscular y la resistencia.
• Terapia de Movilización: Para fomentar la independencia en la movilidad y actividades diarias.
• Reentrenamiento Funcional: Para mejorar la capacidad funcional y la autonomía en la vida cotidiana.

La rehabilitación física debe ser individualizada y adaptada a las necesidades específicas de cada paciente.

En resumen, el tratamiento y manejo del síndrome post-UCI son multifacéticos e incluyen terapias físicas, apoyo psicológico, abordaje farmacológico y rehabilitación funcional. Un enfoque integral y coordinado por un equipo de profesionales de la salud es esencial para brindar la mejor atención posible a los pacientes afectados por este síndrome y mejorar su calidad de vida a largo plazo.

Papel del Equipo de Salud en el Manejo del Síndrome Post-UCI

La colaboración entre profesionales de la salud es esencial para optimizar la atención al paciente con síndrome post-UCI. Dado que esta condición involucra una variedad de aspectos físicos, psicológicos y funcionales, un enfoque multidisciplinario garantiza una atención completa y efectiva. A continuación, se explora el papel clave que desempeñan diferentes miembros del equipo de salud en el manejo de esta compleja entidad clínica:

Médicos Intensivistas:

En primer lugar, los médicos intensivistas tienen un rol central en el diagnóstico y el manejo inicial del síndrome post-UCI. Su experiencia en el cuidado crítico es fundamental para identificar y tratar las complicaciones médicas agudas que pueden surgir durante la estancia en la UCI.

Fisioterapeutas y Terapeutas Ocupacionales:

En segundo lugar, los fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales son esenciales en la rehabilitación física de los pacientes post-UCI. Trabajan en estrecha colaboración con los pacientes para mejorar la fuerza muscular, la movilidad y la capacidad funcional. Además, ayudan a prevenir la debilidad muscular y a promover una recuperación más rápida.

Psicólogos y Psiquiatras:

Por otro lado, los profesionales de la salud mental desempeñan un papel crucial en el manejo del aspecto psicológico del síndrome post-UCI. Proporcionan apoyo emocional, terapia y tratamiento para trastornos como la ansiedad, la depresión y el estrés postraumático que a menudo afectan a los pacientes.

Enfermeros y Enfermeras Especializados:

Además, los enfermeros y enfermeras que tienen experiencia en cuidados intensivos son fundamentales en el seguimiento y la atención continua de los pacientes post-UCI. Desempeñan un papel activo en la administración de medicamentos, la monitorización de la función vital y la implementación de intervenciones de cuidados específicas.

Nutricionistas:

Asimismo, los nutricionistas evalúan y optimizan la nutrición de los pacientes, lo que es esencial para apoyar la recuperación y prevenir la pérdida de masa muscular. También trabajan en la gestión de las necesidades nutricionales específicas de los pacientes.

Trabajadores Sociales:

Por otra parte, los trabajadores sociales ayudan a los pacientes y sus familias a enfrentar los desafíos sociales y emocionales que pueden surgir durante el proceso de recuperación. Pueden ofrecer apoyo en la planificación del alta, la búsqueda de recursos y la adaptación a los cambios en la vida del paciente.

Coordinación y Comunicación

Finalmente, la coordinación y la comunicación efectiva entre todos los miembros del equipo de salud son esenciales. Esto implica compartir información relevante sobre el paciente, establecer metas de tratamiento claras y asegurarse de que todas las intervenciones estén alineadas y coordinadas.

En conjunto, este enfoque multidisciplinario garantiza que se aborden todas las dimensiones del síndrome post-UCI y que se brinde atención integral al paciente. Optimiza la atención al paciente al abordar de manera efectiva tanto las complicaciones físicas como las psicológicas, mejorando así la calidad de vida de aquellos que han sobrevivido a una estancia en la UCI.

La colaboración y la comunicación continua entre los profesionales de la salud son claves para garantizar que el paciente reciba la atención más completa y personalizada posible.

Conclusiones El síndrome post-UCI : Que es y cómo evitarlo

En conclusión, el síndrome post-UCI es una entidad clínica compleja que afecta a pacientes que han sobrevivido a una estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos. Se caracteriza por una serie de complicaciones físicas, psicológicas y funcionales que pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida y el pronóstico del paciente.

Para abordar eficazmente este síndrome, es fundamental comprender su fisiopatología, identificar sus síntomas y manifestaciones clínicas, y llevar a cabo una evaluación y diagnóstico adecuados. La prevención desempeña un papel crucial, y estrategias como la movilización temprana, el control de la sedación y el apoyo psicológico son fundamentales para evitar la aparición del síndrome.

Una vez que se ha desarrollado el síndrome post-UCI, el tratamiento y manejo incluyen una variedad de enfoques, como la fisioterapia, la terapia respiratoria, la atención psicológica y el abordaje farmacológico. La rehabilitación física y funcional es esencial para mejorar la fuerza muscular y la autonomía del paciente.

La colaboración entre profesionales de la salud en un enfoque multidisciplinario es clave para optimizar la atención al paciente. Cada miembro del equipo desempeña un papel específico en la evaluación, el tratamiento y la rehabilitación, y la coordinación y la comunicación entre ellos son esenciales para garantizar una atención integral y personalizada.

En última instancia, el manejo exitoso del síndrome post-UCI no solo se trata de tratar las complicaciones físicas, sino también de abordar las necesidades psicológicas y funcionales del paciente, con el objetivo de mejorar su calidad de vida a largo plazo. La investigación continua y la mejora de las prácticas clínicas son esenciales para seguir avanzando en el campo de la atención a pacientes post-UCI y mejorar los resultados de estos individuos.

Glosario de Términos Relacionados con el Síndrome Post-UCI

Síndrome Post-UCI:

Un conjunto de complicaciones físicas, psicológicas y funcionales que afectan a pacientes que han sobrevivido a una estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Fisiopatología:

El estudio de los procesos biológicos y mecánicos que subyacen a una enfermedad o condición médica.

Inflamación Sostenida:

Una respuesta inflamatoria continua y prolongada en el cuerpo, que puede contribuir a complicaciones del síndrome post-UCI.

Disfunción Orgánica:

El deterioro o mal funcionamiento de uno o más órganos del cuerpo, que puede persistir después de la estancia en la UCI.

Síntomas:

Manifestaciones clínicas de una enfermedad o condición médica que experimenta el paciente.

Terapia Ocupacional:

Un enfoque terapéutico que ayuda a los pacientes a recuperar la independencia en las actividades de la vida diaria.

Reentrenamiento Respiratorio:

Una terapia destinada a mejorar la función respiratoria en pacientes con complicaciones respiratorias.

Ansiolíticos:

Medicamentos utilizados para reducir la ansiedad y los síntomas relacionados con la ansiedad.

Trastorno del Sueño:

Problemas que afectan la calidad o la duración del sueño, como el insomnio o la apnea del sueño.

Enfoque Multidisciplinario:

Un enfoque de atención médica que involucra a varios profesionales de la salud que colaboran en el manejo integral de un paciente.