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¿Por qué el lenguaje no verbal es la clave?. Hablar en público.
Hoy vamos a hablar de algo que nos afecta a todos: hablar en público. ¿A quién no le ha pasado alguna vez tener que dar una presentación y sentir que su voz y su cuerpo no responden como deberían? Pues bien, en este artículo vamos a hablar de algo que muchas veces no le damos la importancia que se merece: el lenguaje no verbal.
¿Qué es eso, os preguntáis? Pues es todo aquello que comunicamos sin palabras: gestos, posturas, miradas, expresiones faciales… y un largo etcétera.
Quizá os sorprenda saber que el lenguaje no verbal tiene más peso en la comunicación que las propias palabras. Sí, así es, según la famosa ley de Mehrabian, solo el 7% de lo que comunicamos se basa en las palabras, mientras que el 55% se basa en el lenguaje corporal y el 38% en el tono de voz.
Así que, ya veis, el lenguaje no verbal es clave cuando hablamos en público o en cualquier otra situación comunicativa. Y lo mejor de todo es que podemos aprender a utilizarlo a nuestro favor. ¿Te imaginas poder comunicar seguridad, confianza y entusiasmo solo con tu postura y tu mirada?
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Pues eso es lo que vamos a ver en este artículo: cómo el lenguaje no verbal puede marcar la diferencia entre una presentación aburrida y una que llegue al corazón de la audiencia. Así que, ¿preparados para aprender a comunicar sin palabras? ¡Vamos allá!
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La ley Mehrabian: El lenguaje no verbal
¡Seguimos adelante con el tema del lenguaje no verbal! En el apartado anterior hemos visto que la ley de Mehrabian o Ley 7-38-55 es un referente muy importante en este campo.
Pero, ¿en qué consiste exactamente?
La ley de Mehrabian establece que solo el 7% de la comunicación se basa en las palabras que decimos. Sí, como lo oís, solo el 7%. El resto, el 93%, se basa en el lenguaje no verbal. Pero no solo eso, esta ley también señala que de ese 93%, el 55% corresponde al lenguaje corporal y el 38% al tono de voz.
¿No os parece sorprendente? ¡Casi toda la comunicación que realizamos está basada en elementos que no tienen nada que ver con las palabras! Y, sin embargo, muchas veces nos centramos tanto en lo que decimos que nos olvidamos de lo más fundamental.
Por eso, es relevante prestar atención a nuestro lenguaje no verbal cuando hablamos en público o en cualquier otra situación. Si queremos transmitir seguridad, confianza y entusiasmo, no basta con decirlo con palabras, también tenemos que demostrarlo con nuestra postura, nuestros gestos y nuestro tono de voz.
Además, es importante tener en cuenta que el lenguaje no verbal no solo influye en cómo nos perciben los demás, sino también en cómo nos sentimos nosotros mismos. Si adoptamos una postura erguida y abierta, por ejemplo, no solo pareceremos más seguros, sino que también nos sentiremos más seguros.
Así que ya sabéis, la ley de Mehrabian es una herramienta muy valiosa para entender la importancia del lenguaje no verbal en la comunicación. ¡Pero no os preocupéis, en los siguientes apartados veremos cómo aplicarla de manera práctica!
¿Somos conscientes de todo lo que comunicamos con lenguaje no verbal ?
La comunicación no verbal es una parte esencial de nuestra vida cotidiana y está presente en todas nuestras interacciones sociales. Incluso cuando no estamos hablando, estamos comunicando algo a través de nuestra postura, gestos y expresiones faciales. Pero, ¿somos conscientes de todo lo que comunicamos de manera no verbal?
En realidad, gran parte de nuestra comunicación no verbal es inconsciente y no controlamos completamente lo que estamos transmitiendo. Esto puede ser una ventaja o una desventaja dependiendo de la situación y de cómo seamos percibidos por los demás. Por esta razón, es importante ser conscientes de nuestra comunicación no verbal y tratar de mejorarla si queremos tener una imagen más positiva y coherente con lo que deseamos transmitir.
Una forma común de manejar la comunicación no verbal es “autotemiéndonos”, es decir, tratando de controlar nuestros gestos y formas de actuar para evitar transmitir algo que no deseamos. Sin embargo, este autocontrol puede ser limitado y no siempre es efectivo, ya que existen microgestos que son difíciles de controlar y que transmiten información incluso sin que nos demos cuenta.
La segunda opción es trabajar y mejorar nuestra comunicación no verbal para hacerla más positiva y alineada con lo que deseamos comunicar. Esto implica ser conscientes de nuestros gestos, postura, tono de voz y expresiones faciales, y aprender a utilizarlos de manera efectiva para transmitir el mensaje que queremos. Los actores son expertos en esto, ya que son capaces de simular emociones y comportamientos para transmitir un mensaje específico.
Finalmente, la tercera opción es simplemente dejarlo fluir sin control y actuar de manera natural, lo cual puede ser beneficioso en algunas situaciones. Sin embargo, esta opción también puede tener efectos negativos si no somos conscientes de lo que estamos transmitiendo y cómo está siendo percibido por los demás.
Lenguaje no verbal: La comunicación emocional
¡Vamos ahora con un tema que seguro os va a interesar: la comunicación emocional! ¿Alguna vez os habéis preguntado por qué algunas presentaciones os emocionan y otras os dejan fríos? Pues bien, la respuesta está en las emociones.
Las emociones son fundamentales en la comunicación porque nos permiten conectar con los demás de una manera más profunda y auténtica. Cuando hablamos en público, no solo queremos transmitir información, sino también emociones. Queremos que la audiencia se sienta inspirada, motivada, conmovida…
Pero, ¿cómo podemos lograrlo? Pues precisamente a través del lenguaje no verbal. Cuando hablamos, nuestro cuerpo y nuestro tono de voz emiten señales que los demás interpretan y que les hacen sentir emociones. Si hablamos con una voz monótona y sin expresividad, es difícil que logremos emocionar a alguien. Pero si hablamos con una voz vibrante, entusiasta y llena de matices, es mucho más fácil que la audiencia se sienta contagiada por nuestra emoción.
Además, el lenguaje corporal también es clave en la comunicación emocional. Nuestras posturas, gestos y expresiones faciales pueden transmitir una gran cantidad de información sobre cómo nos sentimos y qué queremos comunicar. Si estamos nerviosos o inseguros, es probable que nuestra postura y nuestros gestos reflejen esa inquietud. Pero si, por el contrario, estamos seguros y entusiasmados, nuestra postura y nuestros gestos reflejarán esa confianza y esa energía.
Así que ya sabéis, si queréis emocionar a vuestra audiencia, no basta con decir las palabras adecuadas, también tenéis que demostrar vuestra emoción a través del lenguaje no verbal. ¡Vamos a ponerlo en práctica!
Mantener la voz y cuerpo activos
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, cuando hablamos en público, estamos sometiendo a nuestra voz y nuestro cuerpo a un esfuerzo importante. Por eso, es fundamental cuidarlos y prepararlos adecuadamente.
En cuanto a la voz, es relevante realizar ejercicios de calentamiento vocal antes de la presentación para evitar que se nos fatigue o se nos corte. Podemos hacer ejercicios de respiración, de articulación y de vocalización para preparar nuestra voz y asegurarnos de que suene clara y potente durante toda la presentación.
En cuanto al cuerpo, es considerable mantenerlo activo y en movimiento durante la presentación. Una postura estática y rígida puede hacer que nos sintamos tensos y que nuestra audiencia se aburra. En cambio, si nos movemos con naturalidad y hacemos gestos que refuercen nuestro mensaje, lograremos mantener la atención de la audiencia y hacer que se sienta más conectada con nosotros.
Además, es valioso utilizar el espacio que tenemos disponible para movernos de manera efectiva. Podemos caminar por el escenario, emplear las manos para señalar o enfatizar ideas importantes, o incluso hacer pausas dramáticas para generar expectativa.
La importancia de la postura
¡Vamos a hablar de algo que puede parecer sencillo, pero que tiene una gran importancia en nuestra comunicación no verbal: la postura!
Nuestra postura es una forma de comunicación no verbal que puede transmitir mucha información a nuestra audiencia. Por ejemplo, una postura encorvada o encogida puede indicar falta de confianza o inseguridad, mientras que una postura erguida y abierta puede transmitir seguridad y autoridad.
Por eso, es importante prestar atención a nuestra postura cuando hablamos en público. Una postura adecuada puede ayudarnos a transmitir confianza y a establecer una conexión más efectiva con nuestra audiencia.
En general, una postura adecuada para hablar en público es aquella que es erguida y abierta. Esto significa que debemos mantenernos de pie con los hombros hacia atrás y el pecho hacia afuera, sin encogernos o encorvarnos. Además, es crucial mantener las piernas ligeramente separadas y los pies firmes en el suelo para mantener el equilibrio.
Otro aspecto fundamental de la postura es el uso de las manos. Es recomendable mantener las manos libres para poder realizar gestos que refuercen nuestro mensaje y que ayuden a mantener la atención de la audiencia. Podemos utilizar las manos para señalar, enfatizar ideas considerables o incluso hacer pausas dramáticas.
Los gestos y expresiones faciales
¿Alguna vez te has preguntado qué significan los gestos que hacemos con las manos o las expresiones faciales que ponemos?
Los gestos y expresiones faciales son una forma importante de comunicación no verbal que utilizamos para complementar nuestra comunicación verbal y transmitir nuestros sentimientos y emociones. A continuación, te explicaremos algunos de los gestos y expresiones faciales más comunes y su significado en la comunicación no verbal:
Sonrisa
¡Hablemos de la sonrisa! La sonrisa es una de las expresiones faciales más poderosas y universales en la comunicación no verbal. Cuando sonreímos, estamos transmitiendo un mensaje de amabilidad, apertura y felicidad. Es una señal de que nos sentimos cómodos con la situación y con la persona con la que estamos interactuando.
Además, la sonrisa también tiene beneficios para nuestra salud y bienestar emocional. Cuando sonreímos, nuestro cerebro libera endorfinas, que son neurotransmisores que nos hacen sentir bien y alivian el estrés. También puede mejorar nuestra autoestima y hacernos sentir más confiados.
En situaciones de hablar en público, una sonrisa puede ser una herramienta valiosa para conectarnos con nuestro público y transmitir una sensación de confianza y empatía. Una sonrisa cálida y amistosa puede hacer que nuestro público se sienta más relajado y receptivo a lo que estamos diciendo.
Sin embargo, es importante recordar que no todas las sonrisas son iguales. Una sonrisa falsa o forzada puede ser percibida como desagradable o deshonesta. Es importante sonreír con sinceridad y naturalidad, mostrando nuestros dientes y arrugas alrededor de los ojos.
Mirada directa
La mirada directa es una de las claves más importantes del lenguaje no verbal. Al mirar directamente a los ojos de la persona con la que hablamos, estamos demostrando interés y confianza en lo que nos están diciendo. Además, es una señal clara de que estamos prestando atención a la conversación y estamos comprometidos con ella.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que una mirada directa excesiva puede resultar intimidante o incluso agresiva en algunas culturas. Por eso, es importante leer las señales no verbales de la otra persona para ajustar nuestro nivel de contacto visual.
Encogerse de hombros
¡Ahí van esos hombros! El encogimiento de hombros es un gesto muy común en nuestra comunicación no verbal. Este gesto puede ser interpretado de diferentes maneras, dependiendo del contexto y de la situación.
Por ejemplo, cuando nos encogemos de hombros con una sonrisa, puede ser una forma de demostrar humildad o modestia ante un cumplido o una situación halagadora. Pero, cuando lo hacemos con los hombros hacia arriba y los brazos cruzados, puede ser una señal de defensa o de protección.
Sin embargo, cuando se trata de una respuesta a una pregunta, encogerse de hombros suele ser interpretado como una señal de incertidumbre o de falta de interés en el tema. Es una forma de decir “no lo sé” o “no me importa mucho”.
Cruzarse de brazos
Cruzarse de brazos es una postura común que puede enviar un mensaje negativo, aunque no siempre es así. Al cruzar los brazos, estamos creando una barrera física entre nosotros y la persona con la que estamos hablando, lo que puede hacer que parezcamos menos accesibles y amigables.
Sin embargo, cruzar los brazos también puede ser una forma de mantenernos cómodos y relajados, y no necesariamente significa que estemos cerrados a lo que se nos está diciendo. En general, es importante prestar atención al contexto y a otros indicadores no verbales, como la expresión facial y la postura, para determinar qué mensaje se está transmitiendo realmente.
Si deseas parecer más abierto y accesible durante una conversación, puedes probar a mantener los brazos a los lados o colocar las manos sobre las caderas en lugar de cruzar los brazos. Pero recuerda que la comodidad personal también es importante, así que no te fuerces a cambiar tu postura si no te sientes cómodo con ella.
Gesticulación
Al hablar con alguien, nuestros movimientos con las manos y brazos pueden complementar y enfatizar nuestras palabras. Por ejemplo, cuando queremos enfatizar algo, podemos agitar las manos o mover los brazos hacia arriba.
Por otro lado, las expresiones faciales son otra parte importante de la comunicación no verbal. La forma en que fruncimos el ceño o sonreímos puede transmitir un mensaje muy diferente. Por ejemplo, una ceja fruncida puede indicar que estamos confundidos o desconcertados, mientras que una sonrisa puede indicar que estamos contentos y felices.
Es importante recordar que nuestros gestos y expresiones faciales pueden ser interpretados de manera diferente según la cultura o el contexto social en el que se encuentre la persona. Por ejemplo, en algunas culturas, cruzar los brazos puede ser una señal de respeto, mientras que en otras puede ser interpretado como una señal de hostilidad.
¡Aprender a reconocer y utilizar nuestros gestos y expresiones faciales puede mejorar significativamente nuestra comunicación no verbal y hacer que nuestras interacciones sean más efectivas!
Cómo usar el lenguaje no verbal a nuestro favor
En este apartado vamos a darte algunos consejos prácticos para utilizar el lenguaje no verbal a nuestro favor durante una presentación.
Presta atención a tu postura
Prestar atención a tu postura es crucial en la comunicación no verbal. La forma en que te sientas y te pones puede influir en la forma en que te perciben los demás. Si estás encorvado o inclinado hacia adelante, puede parecer que no estás interesado o que no te sientes seguro de lo que estás diciendo.
En cambio, si mantienes una postura erguida y segura, puede transmitir confianza y seguridad a tu audiencia. Asegúrate de tener los pies separados al ancho de los hombros y mantener el peso equilibrado en ambos pies. Mantén los hombros hacia atrás y la cabeza erguida.
Recuerda que tu postura también puede influir en la forma en que te sientes. Si te sientes seguro y confiado, tu postura reflejará eso. Así que mantén una buena postura para mejorar tu comunicación no verbal y tu confianza en ti mismo.
Usa gestos apropiados
Los gestos son una parte importante de la comunicación no verbal y pueden ser muy útiles para mejorar la forma en que te expresas en público. Pero no cualquier gesto es apropiado. Debes ser consciente de tus gestos y asegurarte de que complementen lo que estás diciendo en lugar de distraer a la audiencia.
Por ejemplo, si estás hablando sobre algo emocionante, es natural que uses gestos más grandes y movimientos más rápidos. Pero si estás hablando sobre algo serio, es mejor que uses gestos más sutiles y controlados. También es importante asegurarte de que tus gestos estén alineados con tu mensaje y que no sean demasiado exagerados o repetitivos.
¡Recuerda que los gestos pueden ser una herramienta poderosa para mejorar tu presentación, así que asegúrate de usarlos correctamente!
Mantén contacto visual
Mantener contacto visual con tu audiencia es esencial para una buena comunicación no verbal. Al hacerlo, estás demostrando que estás presente y que te importa lo que están diciendo o cómo están reaccionando a tu presentación.
Además, el contacto visual puede ayudarte a crear una conexión más personal con tu audiencia, ya que estás mostrando que los estás incluyendo y que los estás viendo como individuos, no solo como un grupo.
Recuerda que el contacto visual debe ser natural y no forzado. No es necesario mantener una mirada fija durante toda la presentación, pero sí debes asegurarte de hacer contacto visual de vez en cuando, especialmente cuando hables de puntos importantes o cuando quieras enfatizar algo.
Controla tus movimientos
Es importante tener en cuenta que los movimientos que hacemos durante una presentación pueden tener un gran impacto en nuestra comunicación no verbal. Si bien es importante usar gestos naturales y apropiados para complementar nuestro discurso, debemos controlar nuestros movimientos para evitar distracciones innecesarias.
Una de las formas más comunes de distraer a la audiencia es apoyándose en una mesa o en un atril. Esto puede hacer que la audiencia se distraiga y pierda el interés en tu discurso. En su lugar, mantén tus manos libres y usa gestos naturales para enfatizar tus puntos clave.
También es importante controlar nuestros movimientos en general. Si nos movemos demasiado o hacemos movimientos repetitivos, podemos distraer a la audiencia y perder su atención. Trata de mantener una postura firme y segura y usa movimientos precisos y deliberados para mantener el enfoque de la audiencia en tu discurso.
Aprovecha tus expresiones faciales
Las expresiones faciales son una parte clave de la comunicación no verbal y pueden ayudar a transmitir nuestras emociones y sentimientos de manera efectiva. Por ejemplo, si estamos hablando de algo que nos apasiona, una sonrisa genuina puede transmitir nuestro entusiasmo y emoción a nuestra audiencia.
Por otro lado, si estamos hablando de algo serio o triste, una expresión facial adecuada puede ayudar a mostrar empatía y conexión con nuestra audiencia.
Es importante recordar que nuestras expresiones faciales deben ser auténticas y no forzadas, ya que la falsedad puede ser fácilmente detectada por nuestra audiencia. Además, debemos ser conscientes de nuestras expresiones faciales en todo momento, incluso cuando no estamos hablando, ya que pueden ser interpretadas por otros como una señal de nuestro estado emocional o mental.
Recuerda que tu lenguaje no verbal puede ser tan importante como tus palabras. Un buen uso del lenguaje no verbal puede ayudarte a transmitir tus ideas de manera más efectiva y a conectar mejor con tu audiencia. ¡Utiliza estos consejos para aprovechar al máximo tu lenguaje no verbal en tu próxima presentación!
Ejercicios para mejorar el lenguaje no verbal
En este apartado vamos a darte algunos ejercicios prácticos para mejorar tu comunicación no verbal y aplicar lo aprendido en la vida cotidiana.
Practica frente a un espejo
La práctica es clave para mejorar la comunicación no verbal. Practicar frente a un espejo te permitirá observar tus gestos, expresiones faciales y postura y detectar áreas de mejora. También puedes grabarte en video y observar cómo te ves desde el punto de vista de un observador externo.
Además, practicar te permitirá sentirte más cómodo y seguro al momento de hablar en público o tener una conversación importante, lo que te ayudará a transmitir confianza y credibilidad a tu audiencia. Recuerda que la comunicación no verbal puede tener un gran impacto en la forma en que los demás te perciben, por lo que es importante prestarle atención y practicar para mejorarla.
Grábate hablando
Grabarte hablando es una excelente forma de evaluar tu comunicación no verbal. Puedes hacerlo con un teléfono celular, una cámara o una grabadora de voz. Al observar la grabación, presta atención a tu postura, gestos, expresiones faciales y contacto visual.
También es importante que pidas la opinión de alguien de confianza que pueda observar tu grabación y darte comentarios constructivos. Escuchar la opinión de otra persona te puede ayudar a identificar patrones de comportamiento que quizás no habías notado.
Observa a otros
comunicación no verbal. Si observas a alguien que consideras que tiene una comunicación no verbal efectiva, puedes aprender mucho al prestar atención a los detalles de su comportamiento.
Observa su postura, su tono de voz, cómo mueve las manos y cómo utiliza el espacio. ¿Cómo se relaciona con la audiencia? ¿Cómo enfatiza su discurso?
También es importante observar cómo se adapta a diferentes situaciones. ¿Cómo maneja situaciones de estrés o de incertidumbre? ¿Cómo se comunica con personas que tienen diferentes personalidades y estilos de comunicación?
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no debemos intentar imitar exactamente el comportamiento de otra persona. Cada individuo es único, y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra.
En su lugar, podemos tomar notas y adaptar lo que aprendemos a nuestra propia personalidad y estilo de comunicación. Esto nos ayudará a desarrollar nuestra propia comunicación no verbal efectiva.
Practica la empatía
La empatía es una habilidad fundamental para tener una comunicación efectiva y exitosa. Se trata de la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona, entender sus emociones y sentimientos, y responder de manera apropiada. Al practicar la empatía, podemos mejorar nuestra comunicación no verbal y establecer relaciones más positivas y saludables con los demás.
Para practicar la empatía, es importante prestar atención a las señales no verbales de la otra persona. Observa su postura, gestos y expresiones faciales para detectar sus emociones y sentimientos. Por ejemplo, si alguien está cruzado de brazos, puede estar sintiendo incomodidad o defensa, mientras que si alguien está sonriendo, puede estar sintiendo felicidad o satisfacción.
También es importante escuchar activamente y estar presente en la conversación. Esto significa prestar atención a lo que la otra persona está diciendo, hacer preguntas y validar sus sentimientos. La empatía implica respetar y aceptar los sentimientos y perspectivas de los demás, incluso si no estamos de acuerdo con ellos.
Al practicar la empatía, podemos mejorar nuestra comunicación no verbal y establecer relaciones más saludables y efectivas con los demás. Además, podemos aumentar nuestra capacidad de comunicar nuestras propias emociones y sentimientos de manera efectiva, lo que puede mejorar nuestra vida personal y profesional.
Usa lenguaje no verbal en tu vida diaria
La comunicación no verbal es una herramienta poderosa que puedes aplicar en tu vida diaria para mejorar tus relaciones interpersonales y comunicarte de manera más efectiva.
Por ejemplo, en una reunión con amigos puedes usar la gesticulación para enfatizar lo que estás diciendo y mantener el interés de la conversación. Mantén una postura erguida y segura para transmitir confianza y seguridad. Presta atención al contacto visual para establecer una conexión más personal y transmitir sinceridad.
En una entrevista de trabajo, la comunicación no verbal puede marcar la diferencia en tu desempeño. Usa gestos apropiados para complementar tu discurso y transmitir confianza y profesionalismo. Mantén una postura adecuada para transmitir seguridad y control. Presta atención al contacto visual para establecer una conexión con el entrevistador y demostrar tu interés en el trabajo.
Conclusión: La importancia del lenguaje no verbal en la comunicación
En conclusión, hemos aprendido que el lenguaje no verbal es clave en la comunicación tanto en la vida diaria como en situaciones de hablar en público. La ley de Mehrabian nos ha mostrado que el 93% de la comunicación es no verbal, lo que significa que nuestra postura, gestos y expresiones faciales son fundamentales en la forma en que nos comunicamos.
Además, hemos descubierto que nuestras emociones están íntimamente ligadas a nuestra comunicación no verbal, por lo que es importante controlarlas para evitar enviar mensajes equivocados. También hemos visto la importancia de mantener nuestra voz y cuerpo activos, y cómo la postura y los gestos pueden afectar nuestra comunicación.
Finalmente, hemos compartido algunos consejos prácticos para mejorar nuestra comunicación no verbal, y cómo aplicar lo aprendido en nuestra vida cotidiana. En resumen, el lenguaje no verbal es una herramienta poderosa que puede ayudarnos a comunicarnos de manera más efectiva y conectar con nuestro público. Así que, ¡sigamos practicando para mejorar nuestra comunicación no verbal y lograr un mayor impacto en nuestras interacciones diarias!